EL VERDADERO OBJETIVO DE LA ENSEÑANZA

El otro día recibí la visita de unos padres junto con su hijo para solicitar información sobre las clases de verano. El alumno está cursando 4ºESO y tiene que recuperar tres asignaturas. Le pregunté al chico si le gustaba estudiar y me contestó que no mucho. Le pregunté si tenía alguna afición y me dijo que juega al fútbol (le encanta). Hablamos durante un rato él y yo (los padres permanecían expectantes a la conversación), en el que le expliqué cuáles son los verdaderos objetivos de los estudios (preparar nuestro futuro a través de una consolidada formación que nos permita…; es decir, todo eso que los padres decimos a nuestros hijos un día y otro día y otro… con la intención de que se esfuercen). Le pregunté si se esfuerza en cada sesión de entrenamiento para ser titular el domingo, a lo que me responde que por supuesto que sí. A continuación le pregunto qué le gustaría estudiar o “ser de mayor”, me responde que le gustaría hacer un ciclo de actividades físicas o deportivas. Le vuelvo a preguntar si no le gustaría ser profesor de Educación Física en un colegio o instituto, me responde: “¡Hombre claro, eso estaría mucho mejor!” Le pregunto qué le gustaría más jugar en primera división o en tercera (la respuesta es obvia) y él me confirma que en primera y que se esforzaría lo que fuese necesario para conseguirlo; a lo que yo le contesto que lo mismo sucede con sus estudios, que esforzándose un poco más cada día conseguiría jugar en la “división de honor” de los “profes” de EF.

Termino explicándole que yo también había jugado al fútbol como profesional y que ello no me impidió estudiar hasta conseguir ser MAESTRO.

Después de explicarle mi experiencia en ambos campos, me responde que quiere intentarlo y cambiar de actitud. Lleva un mes en mi Centro y continúa ilusionado y trabajando mucho para superar esas tres asignaturas.

¿ES EFECTIVO TRANSMITIR CONOCIMIENTOS A UN ALUMNO QUE NO TIENE INTERÉS POR ADQUIRIRLOS?

CAMBIEMOS, ES MUY SENCILLO: “Primero motivación, luego adquisición por voluntad propia (no por imposición)”.