Cuando comenzamos el curso en septiembre nos parecía que el recorrido era muy largo y que sería interminable; sin embargo, hemos llegado al final y nos hemos dado cuenta de que, en realidad, se nos ha pasado el tiempo muy deprisa.
Ahora es el momento de reflexionar sobre todo lo que hemos hecho, cómo lo hemos hecho y sobre los resultados obtenidos. Tenemos que sacar conclusiones, tenemos que aprender tanto de los éxitos obtenidos como de los fracasos cosechados. Las acciones realizadas que nos han conducido al éxito tenemos que repetirlas el próximo curso y las que nos han conducido al fracaso deberemos intentar corregirlas. Toda persona es capaz de mejorar siempre y cuando ponga el suficiente interés en ello y se deje aconsejar por personas con más experiencia (padres y profesores).
Estoy totalmente orgulloso de todos los alumnos que habéis compartido con nosotros este curso. Sobre todo por el cambio de actitud que habéis tenido. Os habéis demostrado a vosotros mismos que la primera gran lección que tenéis que aprobar es la del esfuerzo y sacrificio por hacer las cosas bien. Una vez superada esta asignatura, todas las demás (matemáticas, lengua…) son mucho más fáciles de superar.
Y no solo eso, además habéis comprobado que todos tenéis un gran potencial como estudiantes; un gran potencial que teníamos que poner en marcha. Algunos lo habéis conseguido y otros estáis en el camino correcto para lograrlo. Ahora no hay vuelta atrás, ahora deberéis continuar por este camino. Un camino que os llevará al éxito; un camino que os llevará a forjar vuestra propia personalidad, de la que os sentiréis orgullosos a medida que alcancéis las metas que os vayáis proponiendo por el camino de vuestra formación y de vuestra vida.
¡ENHORABUENA Y FELICES VACACIONES!
“Profe” Juan